En el sector 1, la quebrada Seca presenta un "salto" que corresponde a una falla geológica. En su borde sur se encuentra una grieta por donde se ingresa al sitio. La roca riolítica caracteriza el sector y se muestra muy oxidada o meteorizada, generando un ambiente especial y exclusivo.

El acceso al sitio por la grieta corrobora la situación de intimidad y puede explicar la presencia de los petroglifos. El sitio adquiere un carácter "mágico-religioso" reforzado por la cantidad y calidad de los grabados presentes. Se registran 21 paneles con 95 petroglifos en las paredes rocosas, destacando aspectos técnicos, estéticos y simbólicos.

En la diversidad de diseños del sitio, se destacan las representaciones antropomorfas. Un personaje en actitud dinámica, con cuerpo semi curvo y piernas en movimiento, es un patrón estilístico presente en varios sitios de la región, incluyendo Tarapacá, Arica y el sur de Perú. Esta técnica se repite en los geoglifos.

En cuanto a los diseños zoomorfos, se destacan las representaciones de camélidos en dos versiones. Una versión muestra características físicas naturales de los animales. Un caso atípico es la representación de una llama bicéfala, que podría interpretarse como una situación mágica y no real.